Luego de que una médica del caps Bienestar -en Díaz Vélez al 1.600- recibiera trompadas y patadas por parte de una chica trans adicta que quería que le dieran Diazepam pero no tenía la indicación de un psiquiatra, el Sindicato de Trabajadores Autoconvocados de la Salud (Sitas) organizó una asamblea que tuvo lugar ayer en el Hospital de Niños. Allí, los médicos decidieron que a partir del miércoles realizarán un paro con concurrencia a los lugares de trabajo y atención restringida en las emergencias para exigir más seguridad. Según señalan, casos como el que se vivió en San Cayetano el martes se viven a diario.
“Nosotros somos la caja de resonancia de lo que pasa en la sociedad. Si no hay agua potable, nosotros vemos parásitos. Si hay un fracaso de brindar seguridad en la calle, eso se ve en el hospital. Hay una violencia social creciente. Exigimos que nos protejan, que nos garanticen la integridad física en los lugares de trabajo”, contó la secretaria general del gremio, Adriana Bueno, tras la decisión de la medida de fuerza de la asamblea. La médica, alarmada, explicó también que no saben si el personal de seguridad que hay en los centros de Salud tiene el entrenamiento necesario. En algunos lugares hay seguridad privada.
Las zonas peligrosas
Por otro lado el secretario adjunto de Sitas, Julián Nassif, explicó que si bien no existen estadísticas sobre los ilícitos que sufren los médicos en sus lugares de trabajo, el gremio tiene conocimiento de que hay zonas donde estas situaciones ocurren a diario.
“Tenemos muchas denuncias en el caps de La Costanera Norte, en San Cayetano y en las inmediaciones de los hospitales Obarrio y Del Carmen. Allí hay inseguridad a diario. La gente sufre cuando llega y cuando se va. Y no están exentos algunos lugares del interior, como el Caps de Amberes, que fue asaltado seis veces en seis meses el año pasado”, denunció.
Otra de las cuestiones que dificultan la tarea de llevar una estadística -según Nassif- es que muchas veces los médicos no pueden hacer la denuncia: “el personal que está en urgencias o emergencias no puede salir a hacer la denuncia porque eso implica tener que trasladarse a la seccional policial más cercana. En cada institución debe funcionar un destacamento donde se pueda asentar la denuncia. Si llega un paciente con un infarto a la emergencia y el médico no está, el paciente podría morir y el profesional sería denunciado por mala praxis”.
Bueno también informó que antes de las paritarias se reunieron con las autoridades de Salud y Seguridad para solucionar este problema pero que “no tuvieron soluciones”. Ahora, buscarán tener una conversación con el gobernador Juan Manzur. “No es bueno que sólo podamos hablar a través de un mecanismo de fuerza”, lamentó.
La respuesta de Salud
La ministra del área, Rossana Chahla, señaló que se encuentra en Buenos Aires y que al tema lo está manejando el secretario ejecutivo del Siprosa, Gustavo Vigliocco. LA GACETA no pudo comunicarse con él.
Sin embargo, el Gobierno anunció a través de su órgano de prensa que, tras el caso de la agresión a la médica de San Cayetano, se implementará un sistema de botón antipánico en los hospitales de la provincia, y que luego se instalarán en los policlínicos que atienden durante las 24 horas y en algunos caps.
Además, se les dará prioridad a las guardias, salas de emergencia y consultorios externos, ya que se considera que en estos lugares se da la mayor cantidad de situaciones de violencia verbal y física contra los profesionales de la salud.